Chosco de Tineo

El chosco es sin duda el producto más peculiar de Tineo, siendo desde tiempos inmemoriales rey de la gastronomía tinetense y plato principal de las fiestas y celebraciones especialmente en época invernal.

Se trata de un embutido crudo-curado, sin duda polivalente. Tiene forma redondeada e irregular y se presenta en piezas de alrededor de un kilogramo.

Los ingredientes varían según la zona e incluso la casa. Van desde el empleo exclusivo del cogote del cerdo al empleo de lengua, pasando por mezclas de éstos con piezas de cabecero de lomo o incluso de papada.

Además, se podrán emplear estas piezas tanto enteras como troceadas y mezcladas, una vez seleccionada la carne, se mezcla y adoba (según las piezas sean enteras o troceadas) con pimentón dulce y picante, sal, perejil y ajo durante 4 ó 5 días. Se embute en ciego de cerdo y se ata rodeándolo con una cuerda. Posteriormente se le somete a un proceso de ahumado de unos 15 días, más intenso al principio con el objeto de que pierda pronto la humedad. Para el ahumado suele usarse madera de roble, abundante en los bosques de la región.

Su forma de consumo depende del grado de curación del producto. Si está bien curado se consume en lonchas sin ninguna preparación adicional, mientras que si no lo está tanto, se suele consumir hervido en agua durante una hora aproximadamente (antes se debe pinchar la tripa para que no estalle). Así, podemos comer el chosco en frío, pasados incluso unos días después de haberlo cocinado.

Por su alto valor energético y fácil preparación, nunca falta en las abundantes y generosas meriendas, con motivo de las faenas más duras que se hacen en el campo tinetense, ni en las fiestas o romerías embuchado, lo que forma el denominado por muchos tinetenses y asturianos "marisco de cuadra".

 

Más información: IGP Chosco de Tineo