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El Camino de Santiago por el Concejo de Tineo

 

Al producirse el descubrimiento del Sepulcro del Apóstol Santiago en el primer tercio del siglo IX, reina en Asturias, Alfonso II el Casto, y según narran las crónicas, acude al lugar del descubrimiento desde Oviedo siguiendo para ello el camino más corto, camino que llega a Santiago tras atravesar las tierras de Tineo y la antigua ciudad romana de Lugo.

Alfonso II el Casto se convierte así en el primer jacobeo conocido, y la ruta de Oviedo a Santiago por Tineo, el llamando Camino Primitivo o Camino del Interior, en la más antigua ruta jacobea. No es de extrañar entonces que se recoja una canción de origen francés que dice: "Quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y deja al Señor"

Los documentos del siglo XI ya hablan de Tineo como entidad poblacional, siendo en 1222 cuando Alfonso IX, en Obona, le otorgó el carácter de puebla real y le dio los fueros y privilegios entre los que figuraba el mandato de quien acudía en peregrinación desde San Salvador de Oviedo hasta Santiago de Compostela pasase por la población de Tineo y de Obona, sin que nadie se atreviese a desviarlos de ese camino.

La ermita de San Roque constituye otro hito importante en el Camino de Santiago a su paso por Tineo. Nada sabemos a ciencia cierta de la fundación de la misma, tradicionalmente otorgada su fundación al propio San Roque, confesor francés que nace en Montpellier, que repartió su fortuna entre los pobres y empecinado luchador contra la peste en sus caminatas hacia Santiago de Compostela.

Posteriormente esta ruta pierde su preeminencia a favor de la que discurría por las Meseta, aunque será transitada con asiduidad entre los siglos XI-XIII y siguientes.

El Camino Primitivo es una ruta de esfuerzo, ampliamente recompensada por la belleza de sus paisajes, de sus gentes y de su cultura.